Dos altos funcionarios del Aeropuerto Internacional Rosario “Islas Malvinas” que dependen de la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac) y que estaban siendo investigados por la Justicia tras el faltante de un poderoso generador de electricidad fueron detenidos el mediodía de ayer.
Las personas en cuestión, se encuentran sospechadas de haber comercializado el equipo que había desaparecido en abril pasado de uno de los depósitos de la terminal aérea de Fisherton. Los detenidos son nada más ni nada menos que el propio jefe del Aeropuerto y la máxima autoridad del destacamento de Bomberos, quienes llegaron a esa instancia este sábado tras ser acusados de estafa por la propia persona que presuntamente les compró el equipo eléctrico.
Según fuentes judiciales, en la jornada de ayer fueron detenidos el jefe del Aeropuerto Internacional Islas Malvinas (que es nada más ni nada menos que la máxima autoridad del ente que tiene el manejo operativo de la estación) y también el jefe de los Bomberos.
Sobre ellos pesan dos denuncias. Una se tramita en el juzgado de Instrucción Nº 15, el cual está investigando luego de que los responsables de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) se presentaran en esa oficina para realizar una acusación por un presunto hecho de robo. Fueron las propias autoridades locales del directorio del aeropuerto quienes le habían informado a esa fuerza nacional la desaparición del generador del depósito.
En tanto, al mismo tiempo el Juzgado de Instrucción Nº 9, a cargo de Javier Beltramone, lleva adelante otra causa, en este caso por defraudación. El generador habría sido comprado por una persona oriunda de la localidad de Casilda, quien presuntamente al enterarse de que había desaparecido equipo de ese tipo de la estación aérea local se presentó espontáneamente en Tribunales para que se investigara su procedencia. El empresario afirmó que lo había adquirido “de buena fe” y habría señalado ante la Justicia a los funcionarios de la Anac como los responsables de la venta.
Según explicó Raúl Garo, el presidente del directorio del Aeropuerto, que fue quien en principio dio aviso de la situación a la Policía de Seguridad Aeroportuaria, la desaparición del generador fue detectada por el personal de mantenimiento de la estación a mediados de abril. El funcionario provincial relató que el equipo había sido trasladado a un depósito, ya que se encontraba fuera de funcionamiento. Lo que contribuyó a dar cuenta de la falta de ese elemento fue su propio volumen; la ausencia de tamaño aparato era difícil que pudiera pasar desapercibida.
Si bien el generador (que había sido traído en tiempos en los que los aeropuertos eran dirigidos por la Fuerza Aérea) tenía 15 años, quedó obsoleto y de nada servía para el funcionamiento de la terminal. Además, había sido reemplazado por dos equipos nuevos.
Igualmente, algunos medios de comunicación de la ciudad estimaron ayer que su valor de reventa podría alcanzar los 200 mil pesos. Y que el comprador de Casilda habría pagado a estas personas con 10 cheques de 15 mil pesos, que fueron incautados. También se supo ayer que el equipo en cuestión fue encontrado en un galpón del camino que une Casilda con Fuentes y aún permanece allí por orden de la Justicia. En tanto, además trascendió que la investigación incluyó el cruce de llamadas telefónicas que mostraron las comunicaciones que ambos mantuvieron con el empresario.
Según explicó Garo, las autoridades de la Anac detenidas ayer son quienes llevan adelante la gestión operativa del aeropuerto. “Ese ente nacional se encarga se dar las directivas. Por ejemplo, son quienes el dan la información a los pilotos, quine dan directivas en la propia torre de control, sobre le movimientos de seguridad aérea y el arribo y partida de los aviones”, explico el funcionario local. Años atrás, quien realizaba la tarea que hoy ejerce la Anac y la PSA era la Fuerza Aérea.